
Los
pavimentos vinílicos gracias a su amplia gama de terminaciones y coloridos,
así como por su resistencia y características propias de cada uno de ellos
aportan soluciones optimas para necesidades especificas en cada instalación.

Existen distintos tipos
de pavimentos vinílicos, clasificados en función del tipo de necesidades que
se tenga:
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Antiestáticos: indicados
para salas de ordenadores, dependencias con gran carga de electricidad
estática.
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Conductores de
electricidad: indicados para quirófanos, laboratorios y lugares con
necesidades muy especificas.
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Antideslizantes:
indicados para salas de baño, cocinas industriales, etc.
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Este es un pavimento indicado para residencias, colegios, guarderías,
universidades, hospitales, oficinas, que se fabrica casi por completo con
material naturales y materias primas regenerables.
Es muy resistente al desgaste, además de antiestético y de muy fácil
mantenimiento.
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